El presidente de Irán pone énfasis en que la seguridad y los intereses de Teherán y Bagdad están entrelazados y los enemigos nunca podrán interrumpir esto.
En un encuentro mantenido este jueves en Teherán (capital persa) con el canciller de Irak, Foad Hosein, el presidente del Gobierno iraní, Seyed Ebrahim Raisi, ha recalcado que el país espera seriamente que sus vecinos, especialmente Irak, no permitan que presencia extranjera alguna socave la seguridad de la República Islámica de Irán, ya sea en áreas controladas por el Gobierno de Bagdad o en zonas controladas por la región del Kurdistán.
En este contexto, ha recordado el mensaje de uno de los altos funcionarios del Kurdistán iraquí en que afirmaba que si no hubiera acaecido el asesinado teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, esta región ya no existiría, y con esto, Raisi ha agregado que, lamentablemente, la región del Kurdistán ha cometido descuidos.
“Sin embargo, Irán sigue de cerca los movimientos del régimen sionista y no se puede ocultar la cooperación con ese régimen infanticida. No permitiremos que ellos pongan en peligro la seguridad de la región a través de ningún país, incluido Irak”, ha dejado claro el mandatario.
Asimismo, ha resaltado que Teherán y Bagdad comparten seguridad e intereses comunes y los enemigos nunca podrán interrumpir estos nexos.
En otra parte de sus afirmaciones, Raisi, al subrayar que el grupo terrorista Daesh fue creado por Estados Unidos e Israel y ahora está actuando, en su nombre, en Afganistán, reiteró que la República Islámica ha demostrado en la práctica su amistad con los países vecinos y ha acogido a refugiados y migrantes afganos durante décadas.
El presidente de Irán ha citado también a algunos jefes de Estado diciendo que Irán acudió en ayuda de esos países cuando otros los habían dejado, pues, de hecho, ha aclarado que la seguridad de Irak debe ser proporcionada por los propios iraquíes, asegurando que la presencia de extranjeros no garantiza la seguridad del país árabe.
“La República Islámica de Irán aboga por un Irak fuerte, digno y unido. Esperamos que con la cooperación y la simpatía de todas las principales corrientes políticas, veamos una apertura política basada en la voluntad y los intereses del pueblo iraquí”, ha apostillado.
Por su parte, Foad Hosein ha remarcado los esfuerzos de Irak para fortalecer el nivel de cooperación y coordinación entre los dos vecinos en varios ámbitos bilaterales, regionales e internacionales, y ha hecho hincapié en que “Irak no solo se considera un vecino [de Irán] sino también un aliado y amigo de la República Islámica”.
El ministro de Exteriores iraquí ha precisado que el territorio nacional nunca será un lugar para actuar contra la seguridad de Irán, y ha declarado la disposición de Bagdad para una amplia cooperación, incluso en el campo de la seguridad, para evitar cualquier amenaza a los intereses del país persa.
Tanto Irán como Irak, en reiteradas ocasiones, han insistido en que la recuperación de la seguridad y la paz en la región no pasa por el camino de la intervención de los extranjeros, y solo requiere de la voluntad de los propios países de la zona.