La “Espada de Al-Quds (Jerusalén)” es una operación que lanzaron los combatientes de la Resistencia palestina para ayudar a los palestinos de la ciudad sagrada de Al-Quds ante las agresiones del régimen de Israel. En el marco de este operativo, el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Yihad Islámica y otras facciones han disparado miles de cohetes contra objetivos israelíes.

Los grupos de la Resistencia han conseguido amasar un arsenal de cohetes de gran alcance pese a 14 años del bloqueo israelí contra el enclave costero. HAMAS ha convertido este arsenal en una amenaza cada vez más letal, como se ha visto en el conflicto armado en curso entre las dos partes. Para los palestinos, estos cohetes constituyen su única opción de resistencia ante las políticas hostiles y la ocupación de los territorios palestinos por Israel.

Variedad de cohetes

HAMAS tiene un enorme arsenal de sistemas de menor alcance como Al-Qassam (hasta 10 km) y Al-Quds 101 (hasta aproximadamente 16 km), reforzado por el sistema Grad y el Sejil 55 (ambos hasta 55 km).

También tiene una variedad de sistemas de mayor alcance como el M-75 (hasta 75 km), Fayr (hasta 100 km), R-160 (hasta 120 km) y algunos M-302 que tienen un alcance de hasta 200 km.

Con lo expuesto, está claro que la Resistencia palestina posee cohetes y misiles que pueden alcanzar Al-Quds y Tel Aviv, y caer en toda la franja costera que contiene la mayor densidad de infraestructura crítica de Israel.

Lanzamientos sin precedentes

La Resistencia palestina está lanzando cada día, desde el inicio del conflicto, un número sin precedentes de cohetes hacia blancos israelíes. Y aunque la mayoría de los cohetes parecen estar dirigidos a centros de población del sur y el centro de los territorios palestinos ocupados por Israel, los cohetes de mayor alcance alcanzaron Tel Aviv y Al-Quds. Esto es una señal de que la Resistencia no solo ha conseguido reponer su arsenal, sino que ha mejorado sus capacidades.

La intensidad y el alcance de los lanzamientos han sorprendido a los israelíes. Solo en las primeras horas del conflicto, la Resistencia lanzó 470 cohetes contra blancos israelíes. Mientras en 2012 y 2014, los palestinos dispararon 312 y 192 cohetes, respectivamente en el primer día de las guerras.

Israel no puede rastrear los cohetes de la Resistencia Palestina

El sistema antimisiles de Israel, Cúpula de Hierro, destruyó varios cohetes en el aire antes de que aterricen en los territorios ocupados. No obstante, un número cada vez mayor de cohetes ha impactado en los territorios ocupados, provocando muertes y destrucciones.

Expertos militares especulan que la intensidad de los bombardeos palestinos y las múltiples direcciones desde las que se lanzan cohetes han puesto entredicho una vez más las vulnerabilidades de la defensa israelí.

Aunque es tecnología de punta, los expertos militares afirman que Cúpula de Hierro es poco eficiente con cohetes de corto alcance.

Espada de Al-Quds

Con la “Espada de Al-Quds”, el mito de invencibilidad de Israel se derrumbó, y sus colonos vieron señales del colapso de su régimen usurpador que con planes y conspiraciones quería establecer un régimen monstruoso en la tierra de Palestina.

Por primera vez, las ciudades sionistas de Tel Aviv, Asqalan, Al-Lad, Dimona y Al-Naqab y otros asentamientos a lo largo de la zona geográfica palestina han sido blancos de los ataques de Resistencia.

El sistema denominado “Cúpula de Hierro” no pudo interceptar la mayoría de los misiles lanzados hacia los objetivos israelíes donde arrasaron instalaciones críticas como plantas químicas y gasoductos.

“Israel que es invencible, Está colapsando y temblando” por el poderío militar de la Resistencia palestina. Los misiles de la Resistencia revelaron la verdadera naturaleza de Israel; un régimen débil y sin poder que debe pagar por sus crímenes contra el pueblo palestino.

En toda su falsa historia, Israel no se había encontrado con hombres como los hombres de la Resistencia por temor a ellos no se atreve a lanzar una operación militar terrestre contra la Franja de Gaza; Porque este régimen sabe muy bien que no solo sus soldados, sino también todos sus planes y conspiraciones serán enterrados en esta franja, si actúa tontamente y realiza una operación terrestre contra el enclave costero palestino.

El último conflicto armado demostró que la causa palestina ni se está muriendo ni está enterrada, sino que se levanta de las cenizas, porque después de “Espada de Al-Quds”, el mundo ha sido testigo de la formación de una intifada (levantamiento popular) dentro de los territorios palestinos ocupados, incluidos la ocupada Cisjordania, Gaza, Jerusalén y los territorios de 1948, así como las fronteras comunes de Palestina con Jordania y El Líbano.

Por Mohsen Khalif Zade