Um veículo blindado israelense em frente à cerca que separa a Faixa de Gaza dos territórios palestinos ocupados.
Hispantv – Las fuerzas israelíes han arrasado varias tierras de cultivo de los palestinos en la bloqueada Franja de Gaza.
Al menos diez excavadoras y vehículos militares israelíes han avanzado hacia el barrio de Al-Shayaiya, al este de la ciudad de Gaza tras infiltrarse en la valla que separa el enclave palestino de los territorios ocupados palestinos, ha informado este lunes la agencia de noticias oficial palestina, Wafa.
Los excavadores israelíes han destruido una gran extensión de tierras agrícolas pertenecientes a los agricultores palestinos a lo largo de la frontera entre Gaza y los territorios ocupados.
Desde el inicio de la ocupación palestina, el régimen de Israel ha demolido decenas de miles de propiedades palestinas, incluido los cultivos, y ha forzado el desplazamiento de miles de palestinos para extender los asentamientos ilegales en los territorios ocupados. Además, ha desviado recursos naturales palestinos —como agua y tierras de cultivo— para uso de los asentamientos.
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En la Franja de Gaza, un enclave superpoblado donde viven unos dos millones de personas, bajo un bloqueo inhumano desde junio de 2007, las agresiones sistemáticas de Israel han agravado aún más la grave situación de vida de la gente.
En los últimos años, el enclave costero ha suministrado sus necesidades básicas a través del cruce fronterizo de Kerem Shalom y otros dos, incluido Rafah, fronterizo con Egipto.
El régimen de Tel Aviv ha impuesto últimamente nuevas restricciones para exportar productos agrícolas palestinos. El cierre de las fronteras por parte de Israel ha provocado enormes daños en el sector agrícola de la Franja de Gaza, dañando aún más la economía de la población.
Los residentes de la Franja de Gaza sufren además los impactos de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, además de las grandes pérdidas económicas sufridas como consecuencia de la última campaña de bombardeos lanzada por Israel en mayo.
Más de 250 palestinos, incluidos más de 60 niños, murieron a raíz de los bombardeos indiscriminados lanzados por Israel del 10 al 21 de mayo, cuando éste por fin se vio obligado a anunciar un alto el fuego incondicional tras sufrir ataques de represalia lanzados por grupos de la Resistencia desde Gaza