De los 50 000 personas consultadas en 53 países en el mundo, los países asiáticos, con Paquistán a la cabeza, se encuentran entre los que temen más la influencia de Estados Unidos.
Los ciudadanos de Japón —el aliado asiático más cercano de Estados Unidos durante las últimas décadas— también consideran que el país norteamericano es la mayor preocupación mundial. Es más, en Europa, Rusia y China, la influencia estadounidense todavía se percibe principalmente negativa.
Conforme a varios analistas, tales resultados se deben, en parte, a las sanciones que EE.UU. impone contra otros países. Incluso en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, varias naciones sufren los embargos estadounidenses que obstaculizan la lucha contra el brote.
Además, Washington ha lanzado varias guerras y conflictos en el mundo. En este sentido, un artículo publicado a principios de abril reveló que EE.UU. generó 201 conflictos armados de un total de 248 que ocurrieron en 153 regiones de todo el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta 2001.
Según el texto, además de estar directamente involucrado en guerras, EE.UU. ha intervenido en los asuntos internos de otros países, apoyando guerras indirectas, incitando a insurgencias antigubernamentales, llevando a cabo asesinatos, proporcionando armas y municiones y entrenando a fuerzas antigubernamentales.